Según la Sunat, una trabajadora al servicio del hogar es la persona que efectúa labores de aseo, cocina, lavado, asistencia, cuidado de niños y demás propias de la conservación de una residencia o casa-habitación y del desenvolvimiento de la vida de un hogar, que no implique lucro o negocio para el empleador o sus familiares, siempre que laboren una jornada mínima de 4 horas.
Por muchos años, las trabajadoras del hogar no tenían derechos, su trabajo no estaba regido por leyes, eran victimas de explotación, agresión, maltrato, discriminación y existía.....perdón, EXISTE, desvalorización del trabajo doméstico.
Esta desvalorización del trabajo doméstico tiene que ver con la división social del trabajo y con la valoración social estereotipada de la mujer. En cuanto a la división del trabajo: existe el trabajo productivo y el trabajo reproductivo; el trabajo productivo tiene que ver con la acción proveedora masculina; mientras que el trabajo reproductivo corresponde al mundo de lo privado y aparentemente no consume energía ni supone un esfuerzo alguno ya que no demanda preparación "formal" por lo que acoge y está asignado, sobre todo, a mujeres con menos recursos y menos formación, es decir, mujeres con pocas posibilidades de acceder a otro tipo de trabajo.
En el 2005, el Estado, a través del Ministerio de Trabajo, publicó la Ley N°27986 "Ley de las trabajadoras del hogar" donde se regulan y establecen los derechos, remuneración, 8 horas de trabajo, pago del seguro social y alimentación. Así también, existen muchas ONG que protegen a las trabajadoras del hogar, como la ONG "La casa de Panchita".
Gracias a la presente Ley, el respeto por las trabajadoras domésticas ha avanzado; sin embargo aún existen fuertes rezagos de discriminación como el caso de las playas del balneario de Asia, donde las "empleadas" no pueden ingresar al mar hasta pasadas las 4 de la tarde. Otro ejemplo se da en El Club de Regatas- Lima donde las trabajadoras domésticas deben ir vestidas con el uniforme.
¿Qué pasa en la mente de los peruanos de clase alta que no respetan a sus trabajadoras del hogar y las discriminan de tal forma? ¿Las creen inferiores? ¿Qué pasa con las mujeres discriminadas que no se defienden?
¡Educación! Tanto para las personas de clase alta, para eliminar sus prejuicios y para los peruanos de clase baja para que sepan defender sus derechos.